Lado B
Hacia una menstruación digna libre de prejuicios y tabúes
Desde hace muchos años, existen tabúes sobre nuestra menstruación, mismos que también han sido propiciados por la publicidad y medios de comunicación
Por Valeria Rodríguez @Varona92
13 de febrero, 2022
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La menstruación aún es un tabú y está estigmatizada, incluso pese a la popularidad del discurso de que la menstruación es algo natural por lo que pasan la mayoría de mujeres y personas menstruantes, no hablamos de esto como lo hacemos con otros procesos biológicos como tener gripe o tener hambre, explica Liz Ruíz, psicóloga y sexóloga educadora.

Parte de los prejuicios en torno a la menstruación son generados por la educación familiar, escolar e incluso los propios medios de comunicación, las redes sociales y la publicidad. Para Paola Sánchez, fundadora de la marca mexicana de panties menstruales Luna Segura, una de las consecuencias principales de evadir hablar de este proceso es que también hace que nos callemos otras experiencias, como los cólicos o dolores y síntomas que no necesariamente son normales.

“Lo han desnaturalizado, lo han tapado y metido bajo las piedras y siento que ha sido una forma de sometimiento, no sólo en México sino en todo el mundo”, explica Sánchez.

El 28 de abril del 2021 se aprobó la Ley de menstruación digna, en el cual se asegura la gratuidad de productos de gestión menstrual en escuelas del país, y aunque esto posicionó la discusión en torno a la menstruación de manera pública, aún quedan muchos temas temas por discutir. 

El rol de los medios de comunicación

Foto: Karolina Grabowska | Pexels

En este tema particular, la publicidad ha sido un arma de doble filo, pues así como se ha utilizado para incrementar la venta de estos productos, también ha fomentado un prejuicio dentro de las mismas, como el de tener desagrado a nuestra sangre, el tener miedo a mancharnos y el de disimular la menstruación. 

Algunos anuncios “suelen contribuir a la idea de que la menstruación es algo desagradable o que es algo contra lo que hay que luchar; […muestran] el discurso de toda la vida, del disimular: ‘lo bueno de la toalla desechable versus trapito, es que sí se disimula’”, comparte la sexóloga.

Desde su experiencia con Luna Segura, Paola Sánchez comenta que los prejuicios sobre la menstruación son evidentes desde que se censura el color natural de la sangre menstrual:

“Nos han quitado como dos publicidades, pero nosotras en particular sí sacamos líquidos rojos y rosas, pero es un problema, eso implica que seguido te quiten tus cuentas publicitarias (…). La sangre no es el problema, es la sangre menstrual”, asegura Sánchez mientras señala que este tipo de censura en redes no se aplica cuando se trata, por ejemplo, de sangre en hechos violentos.

Liz Ruíz también concuerda que lo curioso es que no es la sangre como tal en cualquier medio masivo. “Desde hace varios siglos se considera  la sangre menstrual como antihigiénica, sangre que está contaminada, por lo tanto que es desagradable, peligrosa incluso y esto es parte del estigma. ” detalla Ruíz.

Los estereotipos también atañen a la manera en que las mujeres y personas menstruantes viven la menstruación, ya sea mediante representaciones que aluden a “los cambios hormonales” que genera este proceso o que glorifican el uso de ciertos productos.

El tema de la menstruación “difícilmente se toca en series o en películas si no es para ridiculizarla, que eso nos convierte a las mujeres en un bombazo de hormonas y que por lo tanto nuestro criterio no es confiable en absoluto,” dice Ruíz para LADO B.

Para la fundadora de Luna Segura es absurdo ver comerciales donde se muestra que al usar ciertos productos estamos corriendo entre las flores, cuando esa no necesariamente es la realidad menstrual. 

Por una menstruación digna

Foto: cottonbro | Pexels

La sexóloga Liz Ruiz asegura que para combatir los prejuicios y vivir una menstruación digna es necesario revisar nuestra propia historia y cómo ha sido la experiencia menstruando porque hay mujeres que han vivido regaños o burlas por menstruar o que incluso padecen un trastorno menstrual que no ha sido bien diagnosticado

Ruíz aclara que también depende mucho de los contextos de cada persona y de cómo puede y quiere aplicar ciertos cambios en su vida y en su relación con la menstruación.

“Hay que sacar más el tema, platicar entre amigas o con amigos, sirve para usar el espacio y apropiarse. Hablarlo de forma más casual con mi papá o mi pareja. Son cositas que suenan más triviales pero son espacios de los cuales no vamos apropiando.” dice Ruíz.

“Siempre hay un área de incidencia personal que incluso lo podemos trabajar en terapia o con las amigas, o echar pequeños pasitos hacia adelante” agrega.

 

*Foto de portada: Karolina Grabowska | Pexels

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Autor Lado B
Valeria Rodríguez
Lic. en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Me gusta investigar y hablar de diversos temas interesantes.
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