Periodistas guerrerenses denunciaron los ataques que sufren al ejercer su oficio y señalaron a autoridades de los tres niveles del gobierno e integrantes de grupos delictivos que operan de manera coordinada en distintas zonas de Guerrero, con la colaboración de cuerpos policiacos.
Este posicionamiento es la médula de un documento dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobernador Héctor Astudillo Flores y a la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, que leyó el periodista Sergio Ocampo Arista al recibir la presea popular Sentimientos del Pueblo que otorgan organizaciones sociales a activistas sociales para reconocer su labor en defensa de los derechos de la ciudadanía.
El periodista galardonado fue el portavoz de otros tantos periodistas al documentar las agresiones recientes contra comunicadores, pero también al señalar cómo los poderes sumados y cohesionados (grupos políticos políticos y crimen organizado) generan zonas de silencio, como es el caso de Chilapa.
La más reciente agresión documentada por los periodistas y leída en este acto, ocurrió a finales de agosto pasado, es decir, hace algunos días, cuando un grupo criminal de Tierra Caliente envió un mensaje a los directivos del periódico El Sur exigiéndoles que se abstengan de enviar reporteros a cubrir la violencia que ocurre en esa región y que ha originado el desplazamiento de decenas de familias.
También puedes leer: Con eufemismos, autoridades federales esconden abusos a migrantes
La amenaza que hizo esta organización que está fuera de la ley, también es dirigida a todo periodista, local y foráneo, nacional o extranjero, que ha acudido a esa zona a realizar alguna cobertura.
“Es evidente que esta organización delictiva puede amenazar a la prensa porque goza de la protección de las autoridades de los tres niveles de gobierno”, dijo el periodista durante su discurso.
Ocampo Arista recibió la presea popular Sentimientos del Pueblo para reconocer su labor en defensa de los derechos sociales de la ciudadanía. El periodista es corresponsal del diario nacional La Jornada y conduce un noticiario en Radio Universidad, estación de la que es fundador y se que se ha distinguido por respaldar diferentes luchas sociales.
El periodista guerrerense aprovechó el momento para denunciar los ataques contra los reporteros de Guerrero.
Aseguró que estas agresiones son cometidas por las autoridades en complicidad con los grupos del crimen organizado que hay en Guerrero.
Dijo que durante el gobierno de Héctor Astudillo Flores ocho periodistas fueron asesinados: Francisco Pacheco Beltrán, Cecilio Pineda Birto, Víctor Fernández Álvarez Chávez, Pamela Montenegro del Real, Gabriel Soriano Kuri, Edgar Alberto Nava López, Erick Castillo Sánchez y Pablo Morrugares Parraguirre, en tanto que decenas de ataques contra otros comunicadores siguen en la impunidad.
Acusó que el Estado no ha actuado para garantizar el trabajo de los periodistas y por eso regiones como la Tierra Caliente, la Sierra, y municipios como Chilapa, Iguala y Acapulco se convirtieron en zonas de silencio.
“Chilapa se convirtió en un municipio donde los medios de comunicación han ido desapareciendo, donde apenas dos reporteros, con mucho cuidado y precaución, informan de lo que ahí sucede. Desde hace un par de años no llega ningún periódico ni revista por presión de los criminales”, mencionó.
Agregó que la autoridad del más alto nivel sabe perfectamente la manera en que operan estas agrupaciones y no hacen nada para detenerlas.
*Foto de portada: Oscar Guerrero