“Se adueñan del agua del suelo, ahora se apropian del agua del cielo”: el mensaje en la manta que sostienen dos mujeres sobre la carretera que conecta el municipio de Libres con Cuyoaco, en el estado de Puebla, hace alusión a la falta de lluvias en la región, lo cual aseguran que es ocasionado por cañones antigranizo utilizados por particulares y empresarios que se dedican al cultivo industrial.
Las mujeres, campesinas de la región, forman parte de una asamblea de cerca de 200 personas reunidas desde las once de la mañana del miércoles 26 de agosto, para entablar un diálogo con las autoridades estatales. Los manifestantes denuncian que no tienen suficiente agua para regar sus cultivos y que la lluvia no cae de manera regular debido al uso de los cañones antigranizo que, aseguran, detienen las precipitaciones.
Es la tercera vez en menos de un mes que se reúnen en asamblea con representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob), Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, y Secretaría de Desarrollo Rural, para exigir una solución al conflicto de la escasez de lluvia y agua y afectaciones a sus cultivos, a causa de los cañones antigranizo.
Los agricultores aseguran que los daños por la sequía se deben a estos cañones, instalados en varios puntos de la zona y utilizados por dueños de grandes extensiones de terreno, que se dedican al cultivo industrial de alimentos como fresa y brócoli.
La mayoría de quienes forman parte de la asamblea son campesinos sin extensiones tan grandes de terreno para sembrar, y por la falta de lluvia han perdido una buena parte de sus cosechas. Desde hace tres semanas empezaron a organizar acciones como cierres de vialidades, exigiendo respuesta de las autoridades ante la problemática.
Durante la asamblea, que empezó casi con una hora de retraso, algunos hombres enseñaron a los representantes de gobierno mazorcas completamente secas. “¿Y esto quién nos lo va a reponer, ahora qué vamos a comer, de qué vamos a vivir?”, cuestionaban.
Otra de las inquietudes de los campesinos es la falta de agua, pues también señalan a las grandes empresas (Driscoll, Granjas Carroll y Audi) como acaparadores de este recurso. Sobre eso, el gobierno no les ha dicho siquiera cuántos pozos tiene la región, de cuántos litros disponen ni dónde están ubicados.
Pese a que una semana antes las autoridades se habían comprometido a resolver el conflicto, el miércoles 26 de agosto no hubo claridad en sus propuestas. Para empezar, no acudió nadie de Conagua, pese a ser un actor clave dentro del conflicto del acceso al agua.
La asamblea mostró su desaprobación ante la falta de preparación de los representantes del gobierno y dijeron que si no se resolvía el conflicto se volverían a cerrar las carreteras, pero esta vez no sólo la federal, como en ocasiones pasadas, sino que incluso podrían cerrar la autopista, aunque no detallaron cuál, pues en la región hay dos autopistas (la más cercana a Libres es la que va a Teziutlán).
Al final, el representante de la Secretaría de Desarrollo Rural propuso darles una indemnización económica por los cultivos perdidos, mediante un padrón que se según darían a conocer el lunes 31 de agosto, y aunque los habitantes accedieron, saben que no se resuelve el problema de raíz: la falta de agua y el problema con las lluvias.
En un comunicado, la Secretaría de Desarrollo Rural asegura que se “acordó realizar un padrón único de las y los productores afectados en la región por sequía, y revisar la posible superficie afectada para proceder al pago de indemnizaciones de manera directa como parte del programa de Aseguramiento Agropecuario. Dicha revisión y construcción de padrón, se hará con el apoyo de comisarios ejidales, comuneros y las y los propios productores.”
Por su parte, Segob se comprometió a tener una reunión con las empresas y los terratenientes entre el 26 y 27 de agosto, y hacer llegar a los habitantes de Libres y municipios aledaños los acuerdos.
A la par, los campesinos organizados quedaron a la espera de saber qué es lo que sigue, dejando claro que si continúan las afectaciones, seguirán cerrando las carreteras y tomando acciones para resolver la situación del campo y sus cultivos.
Aunque el conflicto por la falta de lluvia y agua lleva ya cerca de 15 años en la zona de Libres, de acuerdo con algunos de sus habitantes, esta es la primera vez que inician un proceso organizativo de lucha comunitaria.
Si bien no hay como tal una sola organización que agrupe a los habitantes, el ejercicio de hacer asambleas y tomar decisiones en conjunto ha ido cobrando fuerza.
Cabe mencionar que no es la primera vez que estos cañones antigranizo provocan conflicto social en Puebla, pues al menos desde 2018 en la zona metropolitana del estado, campesinos de municipios conurbados protestaron contra la automotriz alemana Audi por la misma razón.
Pese a que se había pactado una reunión para este viernes 28 de agosto en Libres, la asamblea denunció que el delegado de Segob no se presentó ni tampoco el dueño de la empresa Driscoll.
A la par, este viernes 28 de agosto en rueda de prensa, el gobernador Miguel Barbosa dijo que las afectaciones por los cañones “es una acusación no probada de parte de algunos agricultores”. Además señaló que hubieran sancionado a las empresas presuntamente en caso de probar que hubiera afectaciones, y dijo que la Segob brindará apoyo por sequías y no por uso de bombas antigranizo.
*Foto de portada: Olga Valeria Hernández
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