Paula Hernández

Welcome to the journey, it´s so divine

and we can lead a crazy case we can survive` 

to hold into your inner strenght 

let it begin

Luego de veinte años reaparece en la escena musical la banda de música alternativa con toques de world music, Radaid, fusionando la melancolía, la esquizofrenia, la oscuridad en su nuevo y quinto disco The Willing Parte II: Alkemia. 

Se trata, explica Darko Palacios, baterista de la banda, de un nuevo viaje que más bien es un regreso a su sonido original, una suerte de retorno oscuro para emprender el camino ahora con más madurez, de la mano de Sofía Orozco (voz), Yolihuani Curiel (guitarra), Fernando Arias (percusión) y Emmanuel Macías (violín). 

La banda inició en Guadalajara como un proyecto de world music, un género que que al principio encontró muchas resistencias para ser reconocido en México. Sin embargo, poco a poco fueron encontrando su lugar en la música nacional tras hacer pequeños conciertos de manera independiente, hasta cimentar su sonido, dejando atrás la idea de que únicamente se valoraba a las bandas de rock, recuerda Darko, y agrega: “Sí fue difícil, pero también muy satisfactorio todo este trayecto”. 

Alkemia

Así, como segunda parte de su última composición de hace seis años –The Willing: Parte I–, este nuevo disco los regresa a su estado de composición natural: la oscuridad. Estado en el que experimentan tanto con instrumentos no comunes en la música occidental, como con diferentes idiomas. 

Esas parecen ser las características de Radaid, y quizá lo que los hace tan únicos en el concierto de la música actual; no porque pretendan hacerle creer a la gente que son poliglotas, sino porque, como agrega Darko, “se nos hace un poquito coherente con nuestra manera de composición, porque así como nos gusta experimentar con instrumentos que no son como tan convencionales en la música occidental, también nos gusta experimentar con idiomas. No es la misma fonética”.

Para Radaid lo más importante no es lo que se dice, sino cómo se dice: qué nos dice, porque en la irracionalidad de la mezcla, de lo extraño, y de lo absurdo que es solo decir sílabas sin sentido está el verdadero significado, en tanto es lo que nosotros interpretamos. “Esa es la onda que nos gusta, como hasta no tener ningún idioma, sino que la gente le ponga el significado que quiera, y sienta lo que quiera sentir”, explica el baterista.

Origen – Retorno

Si bien el comienzo fue difícil para esta banda cuyo nombre significa “hijos o protegidos del Sol”, ahora tras haber tocado en distintos festivales, consolidan más que nunca su sonido, su identidad. 

Luego de seis años de no componer juntos, cada uno regresa a este álbum con más autoconciencia de su esencia como músico, y de su relación con los instrumentos que toca. 

Lo que “se da no nada más por el hecho de tocar en Radaid. También se da por el hecho de tocar con muchísima gente”, dice Darko, y concluye: “Sí, creo que hemos llegado a hacer mejor las cosas”. 

Radaid estará en Ciudad Sagrada, Cholula, este 7 de septiembre para recordar y celebrar su trayectoria circular: desde un comienzo oscuro, a una etapa luminosa que los hace regresar con melancolía a la esquizofrenia de la noche.

We are the flames, you are the carbon, we are in fire

Let us all pronounce the word infinity

and let’s remember how we used to be a fanatic

This is how are voice it’s gonna sound all together in this place creating silence