Lado B
Licenciados en la Comunicación
Una de las áreas de la Comunicación es el Periodismo, aunque cuando se está dentro del gremio periodístico, algunos suelen decir que de nada les sirvió la licenciatura para ejercer.
Por Susana Sánchez Sánchez @
06 de noviembre, 2016
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Susana Sánchez Sánchez

@multiplesvoces

[dropcap]U[/dropcap]na de las áreas de la Comunicación es el Periodismo, aunque cuando se está dentro del gremio periodístico, algunos suelen decir que de nada les sirvió la licenciatura para ejercer. En México, en el periodismo, tener título de licenciado en lo que sea no ayuda económicamente en nada, pues no aplica aquel dicho de: papelito habla. Ostentar un título a nivel licenciatura, maestría, doctorado o posdoctorado en tierras mexicanas da igual que vender pepitas, pues el grado académico en el Periodismo está más devaluado que el mismo peso mexicano; la onda es saber expresarse bien (lo que sea que ello signifique).

Claro, no faltarán quienes digan que el título no quita lo pendejo y cuando uno se pone a chismosear la vida académica de quienes suelen comentar eso, hay varios que llegaron a preparatoria, tienen carrera trunca o se han quedado atorados en el proceso de titulación…  ¿no contar con un título académico les quita el nombre de periodistas? ¡No, por supuesto que no!, la experiencia y la actualización a través de cursos, diplomados o talleres les ha permitido estar ahí en el camino siendo periodistas; y lo mismo les pasa a los que tienen un grado académico y quieren permanecer en el gremio, es decir, deben acumular experiencia y estar actualizados.

En resumen, para el periodismo a la mexicana, tener o no tener título académico da lo mismo. Sin embargo, en el caso poblano, algunos periodistas –generalmente licenciados en Comunicación– han incursionado a cursos de posgrado sabatinos, mensuales o semipresenciales. Y la pregunta es, ¿por qué en un gremio donde los títulos no tienen ningún valor, los periodistas han decidido incursionar a los posgrados? Me parece que la respuesta está en la precariedad, es decir, un periodista no vive dignamente con el ingreso económico que le brinda un solo medio de comunicación (el cual anda entre los 4 mil o 6 mil pesos mensuales), por lo que tiene que buscar otros ingresos en otros medios de comunicación o dar clases y ahí está, me parece, el boom de los estudios de posgrados dentro del gremio periodístico: en ser profesor. Sucede que en el campo de la docencia los títulos sí importan, ahí sí el papelito habla, pues para dar clases a nivel universitario ya hay que ser mínimo maestro, importa poco si el posgrado cursado tiene una orientación profesionalizante (cuestiones técnicas) o académica (investigación), con que la universidad contratista pueda comprobar que sus profesores tienen posgrado, ya puede sentirse en paz y cacarear al sistema educativo o a sus futuros clientes (los alumnos) que sus profesores son maestros o doctores en tales áreas.

[pull_quote_right]Y la pregunta es, ¿por qué en un gremio donde los títulos no tienen ningún valor, los periodistas han decidido incursionar a los posgrados? Me parece que la respuesta está en la precariedad, es decir, un periodista no vive dignamente con el ingreso económico que le brinda un solo medio de comunicación[/pull_quote_right]

En el caso de las carreras de Ciencias de la Comunicación, en Puebla, abundan los profesores con posgrados profesionalizantes, quienes generalmente combinaron su trabajo con el posgrado, asistieron a clases semanalmente, quincenalmente o mensualmente y en ocasiones defendieron sus proyectos (que no sus tesis o tesinas) en equipo. Esos egresados del boom de posgraduados son generalmente los profesores con maestrías o doctorados  en marketing, administración, fotografía, emprendedores, negocios o periodismo, y dan clases en licenciaturas como Ciencias de la Comunicación, Marketing y Comunicación, Comunicación Digital y todos los nombres que se le puedan ocurrir para un programada académico de nivel licenciatura con la comunicología de por medio. Estamos en la época donde lo que se puede reducir a un taller se convierte en un auge de licenciaturas o posgrados.

En fin, quizás soy una pesimista, y los posgrados profesionalizantes puedan ser el futuro de la calidad educativa y la investigación en el ninguneado mundo de la Comunicación dentro de las Ciencias Sociales y Humanidades, pues hacer un estudio de mercadeo también cuenta como investigación académica, ¿no? (léase con ironía).

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