La imagen como herramienta para la deconstrucción y construcción de la identidad propia, la memoria, el género y la afectividad. Fotografías que hablan de años, viajes, emociones, burlas y deseos. Ese sería un primer acercamiento a la exposición de Trans-Formaciones. Experimentación afectiva de las imágenes, de la artista audiovisual Claudia Castelán, aka Chispillatronik.
Trans-formaciones está conformada por al menos 60 fotografías en distintos formatos que fueron tomadas entre 2010 y 2016 y se exponen en la Fototeca Juan C. Méndez (7 oriente 15, Puebla) desde el 9 de septiembre y hasta el 30 de octubre.
Las fotografías condensan memorias de su trayecto por Cataluña, Londres, Berlín, Figueras, entre otros. Chispillatronik define el discurso de su exposición como una deriva autobiográfica, fotos que muestran parte de la memoria de un tiempo que fluye. Y fluye tanto que en una parte del montaje las obras hacen la forma de un pez persiguiendo a otro.
En la mayor parte de las imágenes expuestas, Chispillatronik no está montando las escenas. Son historias, personajes, momentos y deseos que simplemente estaban ahí.
–El deseo de lo que una quisiera ser, como esa doña. Quisiera ser como ella –Chispilla señala la serie de fotos que muestra a una mujer mayor leyendo sobre unas rocas, a la orilla de una playa que se percibe fría.
Antes de esas imágenes está la serie de las Rosas en el Mar, retratos de convivencia entre dos de sus amigos enamorados. Son imágenes sutiles y que también cuentan la historia de una semana en la que estuvieron todos conviviendo en una casa de campo, tejiendo, tomando fotos y mirando las olimpiadas.
En la última sala se encuentra el trabajo más reciente de la artista y también el que habla directamente del género como un performance, a través del travestismo. En una pared está la recopilación de imágenes sobre el trayecto que compartió con la Drag Queen Miss Dry en su gira por Chueca y otros lugares.
Y finalmente se encuentran los retratos más actuales de Chispilla donde ella y sus amigos realizan un ejercicio de travestismo.
–Son cosas muy autobiográficas pero también es para mí los trayectos que hice y ponerlos en diálogo con estas formas de disfraces, porque también el travestismo es como ese disfraz de identidad… identidad personal, identidad nacional, religiosa, de género… Mucho del travestismo también es artificio, es llegar a un punto de algo que no eres pero que podrías llegar a eso. Además me encanta que la gente se burle conmigo de la identidad y las creencias.
Trans-Formaciones. Experimentación afectiva de las imágenes permanecerá hasta el 30 de octubre en la Fototeca Juan C. Méndez (martes a jueves de 10am a 4pm) y habrá actividades paralelas: