Lado B
El Nuevo Nuevo Testamento: ¿La sacrílega parricida?
El eslogan plasmado en su póster reza lo siguiente: “Dios existe y vive en Bruselas”. Pero para el director belga Jaco Van Dormael (El octavo día; Mr. Nobody) aquel ente omnipresente además tiene una hija... y es un ojete.
Por Jaime López Blanco @
03 de julio, 2016
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Jaime López Blanco

@JaimeComunidad3

[dropcap]E[/dropcap]l eslogan plasmado en su póster reza lo siguiente: “Dios existe y vive en Bruselas”. Pero para el director belga Jaco Van Dormael (El octavo día; Mr. Nobody) aquel ente omnipresente además tiene una hija… y es un ojete. ¿Spoiler? ¿Cine sacrílego y provocador? Ninguna de las anteriores, sino el asomo a una obra de arte irreverente, perspicaz, sesuda, progresista, deliciosamente divertida y tremendamente ingeniosa.

Peli

La imaginación rebosando en la pantalla grande. La exaltación de la materia prima del séptimo arte. Forma y fondo en equilibrio. Imagen y sonido bailando armoniosamente, al unísono, con el objetivo de ofrecernos una historia refrescante, única y peculiar, dentro de una actual avalancha de producciones poco novedosas o sorprendentes. Para esto, el tono empleado es algo muy similar al creativo desbordamiento visual y narrativo utilizado en Amélié, de Jean-Pierre Jeunet, con una heroína dispuesta a romper esquemas o convencionalismos.

Es así como el sacrosanto milagro de la nueva cinta de Van Dormael radica en la premisa de su celestial argumento: una niña de 10 años, de nombre Ea, cansada del yugo de su autoritario, machista y amargado progenitor (el propio Dios), decide abandonar su casa para crear un nuevo testamento sobre la Tierra, uno que sea más inclusivo y justo. De esta forma, Ea emprende su peregrinación, con todo y escape al estilo de Alicia en el país de las maravillas o el titiritero de Being John Malcovich.

A partir de aquí se esboza una historia permeada de inteligentes apuntes críticos, como la filosofía callejera/mundana que sirve de contraparte a la literatura culterana escrita en la biblia, la burla al heteropatriarcado religioso, o la permisión del poliamor abarcando, incluso, la zoofilia (con la participación de la legendaria actriz francesa Catherine Deneuve).

Un Nuevo Nuevo Testamento que constituye una mezcla heterógenea de personajes, quienes en cierto momento se convierten en seres más atractivos que los protagonistas iniciales, ya que, como diría el escritor Proust (citado en la cinta en comento), son los secundarios los que terminan dando un vuelco al relato original. Caracteres que rompen la cuarta pared, dirigiéndose al espectador para transmitir puntualmente sus historias.

Y aunque el ritmo no se mantiene perfecto al cien por ciento, como tampoco son perfectas las divinidades adoradas o los dogmas establecidos por la mundana humanidad, El Nuevo Nuevo Testamento nos envuelve en su dinámica estructura, entregándonos escenas bellas y divertidas por igual. Y de fondo, los clásicos austriacos, británicos y franceses (Purcell; Händel; Schubert; entre otros) entrando por nuestros oídos, complaciendo así uno de los sentidos que ocasionalmente el séptimo arte abandona. La experiencia multisensorial sacrílega a todo lo que da.

https://youtu.be/-vckffytdDk

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Autor Lado B
Jaime López Blanco
Reportero comunitario. Junkie del séptimo arte. Documentalista de guerrilla; dos veces finalista del Festival Internacional de la Imagen (FINI) de Pachuca, Hidalgo; en una de ellas, primer lugar en la categoría de Cortometraje Estudiantil. Constante aprendiz de periodista cultural. Sueña con que algún día las notas bonsai sean sustituidas por los textos de raíces profundas, amenos y reflexivos. Comunicólogo que aspira a no ser un escritor fugaz dentro del sobrepoblado firmamento de las letras.
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