Lado B
Rescates de migrantes: las deportaciones enmascaradas
En los últimos años el gobierno mexicano ha presumido numerosos rescates de migrantes. En la práctica, terminan en deportaciones masivas
Por Lado B @ladobemx
26 de noviembre, 2015
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Fotos: Tomadas de En el Camino.

Fotos: Ximena Natera │ En el Camino.

En los últimos años el gobierno mexicano ha presumido los numerosos rescates de migrantes. En la práctica, éstos terminan en deportaciones masivas pues no se garantiza su derecho a la justicia y a la seguridad. Prueba de ello es que menos del 1 por ciento de los supuestos rescatados en el 2014, obtuvo su visa humanitaria

Mely Arellano, Jade Ramírez y Majo Siscar │ Periodistas de a Pie

@periodistasapie

Cuando la secuestraron, Paola Quiñones no se comunicó con su familia. Tampoco con la policía u otra autoridad. Al primer lugar al que llamó fue al albergue para migrantes Hermanos en el Camino, que dirige el padre Alejandro Solalinde en Ixtepec, Oaxaca. Sus secuestradores pedían un rescate cuantioso por cada uno de los migrantes que dormían hacinados en varias casas de seguridad, pero el sacerdote logró que en lugar del pago llegase un operativo policial a liberarlos.

La madrugada del 23 de junio de 2014 amaneció de golpe en Reynosa. La Procuraduría General de la República mandó catear casas, según las señas dadas por Paola Quiñones, hasta dar con más de un centenar de migrantes, 114 según los defensores de derechos humanos, entre ellos Paola Quiñones y su compañero de viaje, Jorge Moncada.

Ambos llevaban ya 11 días encerrados, después que hubiesen sido bajados a punta de pistola del autobús en el que viajaban, rumbo a la frontera de Tamaulipas y Texas. Ese 23 de junio los trasladaron a la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas para rendir declaración junto a los otros 112 migrantes. Pasaron la noche allí, sin una colchoneta donde dormir, siquiera una cobija. Al día siguiente se los llevaron hasta la Procuraduría General de la República, en la capital mexicana, donde pasaron otros tres días. Luego los llevaron a la estación migratoria Las Agujas, en Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, donde empezarían los trámites para sacarlos del país, sin recibir atención de ningún tipo.

Casi todos los migrantes fueron deportados en los días siguientes.

Los migrantes que han sido víctimas de un delito en México tienen el derecho a denunciar e iniciar el proceso que regularice su estancia en el país a través de la visa por razones humanitarias o el refugio, como señalan las leyes de Migración y sobre Refugiados y Asilo político.

Sin embargo, en la práctica el gobierno mexicano que encabeza Enrique Peña Nieto viola su propia ley y los anunciados “rescates” de migrantes terminan, en realidad, en deportaciones masivas y en violaciones a sus derechos de acceso a la justicia y a la seguridad.

En esta investigación realizada por En el Camino a partir de peticiones de información, seguimiento a casos de secuestro y entrevistas con defensores de migrantes, se refleja algo que las organizaciones han bautizado como “detenciones enmascaradas”, pues las cifras de migrantes que supuestamente fueron rescatados coincide con el número de deportados, además que menos del 1 por ciento de los migrantes “rescatados” en el año 2014, obtuvo su visa humanitaria.

Paola Quiñones, sobreviviente.

Paola Quiñones, sobreviviente.

¿Rescates o deportaciones?

Ni la ley ni el reglamento de Migración define el término“rescate” o “rescatado”. Sin embargo, en sus boletines el INM lo utiliza para señalar que se liberó a migrantes de manos de traficantes, secuestradores o casas de seguridad o tráilers donde estaban en espera de cruzar a Estados Unidos.

La falta de acatamiento de la ley y del seguimiento jurídico a los migrantes “rescatados” impide distinguir cuándo se trata de migrantes que realmente estaban secuestrados y cuándo de quienes esperaban en casas de seguridad, hoteles o a bordo de camiones cruzar la frontera.

“(En algunos casos) Parece que la autoridad está engañando y en realidad está deteniendo a migrantes que esperan cruzar” alerta Córdova, desde el Consejo Ciudadano del INM.

Instituto Nacional de Migración, acoso.

Instituto Nacional de Migración, acoso.

El 11 de junio, cuando se subió a aquel autobús hacia la frontera entre Tamaulipas y Estados Unidos Paola no pensaba que le pudiera pasar nada. Esa vez viajaba de manera regular, por una ruta oficial alejada de la vulnerabilidad de los escondites por los que tienen que cruzar los indocumentados. Pero el crimen no entiende de documentos.

Diez días después del operativo en Reynosa, Paola y Jorge lograron salir de la estación migratoria y se establecieron en el Centro de Acogida y Formación para Mujeres Migrantes y sus Familias (Cafemin), el albergue dirigido por la Congregación de las Hermanas Scalabrinianas. Desde allí iniciaron la denuncia formal por el secuestro. Lo pudieron hacer gracias al acompañamiento de una institución independiente del Estado.

Los otros 112, asegurados por la PGR y en custodia del INM se quedaron detenidos en la estación y uno por uno fueron devueltos a sus países, luego de firmar una salida que las autoridades llaman “voluntaria”. Legalmente se conoce como “retorno asistido”, pero en la práctica es igual que una deportación solo que no queda registrada en el expediente migratorio del indocumentado.

Alguien que acaba de pasar por un trauma necesita un lugar dónde recuperarse, asistencia psicológica, legal y médica. Pero los retornos asistidos se fincan en el desgaste, desatención psicológica y anulación de esperanza de las víctimas que no encuentran un acceso firme a la justicia o una liberación rápida para continuar con su objetivo de llegar a la frontera norte.

“No hubo ni una sola denuncia proveniente de los migrantes en custodia del INM, este los desesperó y dio largas para evitar que iniciaran un proceso legal de regularización. Los orilló a firmar su salida”, sostiene Alberto Donis.

“Les desaniman, les dicen: usted va a estar detenida mientras dure todo el trámite, así que mejor váyase, váyase, le vamos a pagar el autobús, le van a dar de comer, mejor regrésese. Esa actitud es de todos los días”, explica Leticia Gutiérrez, directora de Scalabrinianas Misión para Migrantes y Refugiados, más conocida como la Hermana Lety, y que en el último año ha fungido como mediadora entre organizaciones civiles y la PGR en cuestión de migrantes víctimas del delito.

Solalinde, lucha incansable por los migrantes.

Solalinde, lucha incansable por los migrantes.

Víctimas sin visa humanitaria

Los migrantes tenían derecho a regularizar su estancia en el país por haber sido víctimas de un delito. De hecho, Paola Quiñones ya había empezado a tramitar su regularización cuando llegó por primera vez al albergue del padre Solalinde. Apenas unos meses antes, en Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, tres policías municipales la violentaron y le robaron todo su dinero y pertenencias bajo la amenaza de llevarla a una oficina del INM. Cuando al fin consiguió llegar a Ixtepec, el sacerdote y Donis la animaron a denunciar. Acusación en mano, comenzó a gestionar la visa.

En el Camino pidió vía el sistema Infomex “el detalle de operativos de rescate, salvamento, liberación y/o aseguramiento de migrantes del 1 de enero de 2008 hasta febrero de 2015”. La información se entregó a partir del año 2012, cuando empezó a ser vigente la nueva Ley de Migración.

Desde entonces y hasta febrero de 2015, según los datos oficiales (entregados en la solicitud número 0411100011515), se han realizado 84 mil 005 operativos a través de controles de revisión y verificación en el Distrito Federal y 29 estados de la República (algunos entregaron la información en un formato ilegible o con información incompleta: Aguascalientes, Durango, Veracruz, Baja California Sur y Sinaloa). Entre todos ellos la misma autoridad sólo reconoce a 427 personas como “posibles víctimas del delito”.

Es decir, sólo un migrante en cada 200 operativos de “rescate” habría sido violentado. Las cifras entregadas vía transparencia dejan ver una diferencia brutal entre migrantes “rescatados” y los reconocidos como “víctimas”.

“Si los 127 mil rescatados que menciona Ardelio (Vargas, el comisionado del INM) fueron arrancados de las garras de los delincuentes deberíamos computar miles de visas humanitarias”, reflexiona Córdoba.

Según la hermana Leticia cuando un migrante es víctima de un delito, si bien es cierto que puede decidir no denunciar la mayoría sí lo hace si se les acompaña debidamente. Su organización atendió en los primeros 6 meses de 2015 a 189 víctimas del delito, sólo 10 decidieron no denunciar.

A la espera de una visa humanitaria. Ixtepec Oaxaca.

A la espera de una visa humanitaria. Ixtepec Oaxaca.

El equipo de En el Camino indagó con el INM cuántas visas humanitarias se han entregado desde 2012 a la fecha, a través del INAI (solicitud número 0411100011515). Sin embargo la autoridad no señaló que se hubieran otorgado.

De la información entregada se desglosa que en 314 casos podría ser que les hubieran dado un oficio de salida. Este es un permiso para salir del país de manera legal en 30 días hábiles. Y usamos el verbo condicional podría porque la misma respuesta viene desglosada por el total de operativos y no por los casos particulares; entonces por ejemplo de un operativo donde “rescataron” a 12 personas hay 3 “posibles víctimas del delito”, pero el INM sólo nos dice qué pasó con las 12 personas, no con las otras 3.

Lo que sí podemos asegurar a partir de los datos es que al menos 113 de esas 427 “posibles” víctimas del delito fueron directamente devueltas a sus países de origen, ya sea vía la deportación o el retorno asistido.

Por su parte, la Unidad de Política Migratoria no registra cuántas visas humanitarias se han dado hasta antes del 2013, pero sí a partir del 2014. Ese año registra que se entregaron 623, una cifra ínfima comparada con los 127 mil 149 migrantes que, según la misma Unidad, fueron rescatados en 2014; es decir se les otorgó visa humanitaria a 0.4 por ciento de los migrantes que habrían sido “rescatados”. Del resto, registra que 107 mil 814 fueron devueltos a sus países de origen y del resto, más de 18 mil casos, no informa nada.

En los primeros seis meses del 2015 se entregaron 527 visas humanitarias, pero se “rescataron” 97 mil 513 y fueron “devueltos” 82 mil 266. El promedio de visas humanitarias entregadas fue también menor al uno por ciento.

[quote_box_left]Continúa la lectura en el lugar de publicación original: En el Camino
El trabajo forma parte del proyecto En el Camino, realizado por la Red de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Foundations. Conoce más del proyecto aquí: enelcamino.periodistasdeapie.org.mx
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Autor Lado B
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