Lado B
Damas que matan al Rey: mujeres jugando ajedrez
Aunque se trata de una disciplina dominada por los varones, la presencia femenina se hace notar desde hace varias décadas aunque todavía de manera marginal
Por Lado B @ladobemx
15 de septiembre, 2015
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Foto: Diana Magaña

Foto: Diana Magaña

Diana Magaña

@dienelmonstruo

Una niña de 8 años entra con su padre al club de ajedrecistas. El lugar está lleno de hombres adultos y ancianos. Se pone delante de cada uno de esos hombres y lo vence. Comienzan entonces las justificaciones, que sí algunos de ellos están enfermos, que si otros llevan horas jugando y están cansandos. Es mucha casualidad, dice ella, pero todos los hombres a quienes les he ganado dicen no estar en la mejor forma. Es 1973 y estamos en Budapest. La niña era Zsuzsanna Polgar, y a los 21 años obtendrá el título de Gran Maestra Internacional del ajedrez.

Szuszanne fue la primera mujer en inscribir su nombre en esta disciplina. El primer nombre femenino junto al de 600 hombres en cientos de años.

La historia cuenta que Zsuzsanne descubrió por casualidad un ajedrez en el armario. Lázló, su padre, estaba convencido de que un genio no nace sino que es resultado del esfuerzo y el trabajo y de los factores adecuados, y la inició en esta disciplina. Años después la mayor de las Polgar empezó a cosechar una larga lista de éxitos, en una disciplina en la que la participación femenina es escasa.

Detrás de Szuszana llegó su hermana menor Judit. Quién logró emular los éxitos de la hermana a una menor edad. Ellá logró obtener el titulo de Gran Maestra a los 15 años, colocándose como la persona más joven de la historia en llegar a ese puesto. Es además la única mujer que ha conseguido estar entre los diez primeros ajedrecista de la clasificación mundial, posición que logró en 1996.

Las hermanas Polgar se han vuelto un símbolo de que las mujeres pueden destacar en cualquier disciplina, sin importar que hasta el momento haya sido dominada y practicada por varones principalmente. Son también una muestra de que con dedicación, se puede incursionar en cualquier área o disciplina: no se necesita ser genio, sino ser constante y tenaz.

Foto: Diana Magaña

Foto: Diana Magaña

Dos décadas después otra Judith (esta sí con hache al final) de apellidos Ramos Franco, jugadora y árbitro de ajedrez, nos muestra que el ingreso al mundo de las batallas de ejércitos en tableros a cuadros no tiene limite de edad.

Con 40 años de vida Judith no aprendió de estrategias en su casa con sus padres, sino estando ya casada. Un día decidió comenzar a practicar el juego y empezar a participar en torneos

–Ha habido torneos donde me voy en cero – comenta,- pero no me frustro.

Pues puntualiza, el ajedrez es una diversión además de un desafio personal.

– A mi edad yo voy a torneo no para ganar, sino a divertirme-.

Muchas personas, dice, se frustran al perder y no valoran todos los beneficios que les da el juego, como lograr una mente más ágil, ser más observador, poner más atención en los detalles y recordar más.

En el caso de los niños, reconoce que practicar los vuelve más tranquilos y observadores y aprenden a competir y a saber perder. Leontxo García, periodista español especializado en el juego, ha escrito que el ajedrez desarrolla al menos cinco de las ocho inteligencias de Howard Gardner, el autor de la teoría de las inteligencias múltiples: matemática, lingüística, espacial, intrapersonal e interpersonal.

Este deporte, dice, es como un gimnasio de la mente: retrasa el envejecimiento cerebral, y por tanto podría retrasar durante años el mal de Alzheimer. La lista de experiencias con éxito en diversos países es larga: niños hiperactivos (TDAH), con autismo, síndrome de Ásperger, superdotados, síndrome de Down, cáncer infantil, talleres de desempleados, cárceles, reformatorios, rehabilitación de drogadictos….

Y para incursionar en el juego de la estrategia no hace falta más que ganas pues el tablero y las piezas se puede conseguir a precios muy accesibles y hay grupos como el Club Escaque que con frecuencia realiza torneos públicos en el local de la organización Quiero Aprender por una Vida Digna AC, que se ubica en el Los Sapos.

El machismo hace pensar que las mujeres son para la cocina

Como muchos otros ámbitos el ajedrez ha sido considerado un ámbito masculino, y a las mujeres les esta tocando dar la batallas, no solo en los tableros, sino de género. Cabe recordar que durante muchos siglos las competencias deportivas eran exclusivas para los varones, incluso, Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos (1894), afirmaba que: “las mujeres sólo tienen una función en el deporte, coronar al vencedor con las guirnaldas del triunfo».

Judith Ramos comenta que las mujeres se acercan menos al ajedrez porque tiene más ocupaciones en casa que los hombres, y por eso tiene menos tiempo libre.

Foto: Diana Magaña

Foto: Diana Magaña

Esto me recuerda algo que dijo Olga Alexandrova, ajedrecista española de origen ucraniano, que piensa que las mujeres, a partir de cierta edad, se ocupan más de la familia y que la mayoría de los jugadores profesionales (hombres) solo se dedican al ajedrez.

Actualmente hay grandes jugadoras mujeres. En España destaca Ana Madnatze de 31 años, que se impone en los tableros y en los concursos, y Hou Yifan, campeona del mundo a los 16 años y vencedora en Gibraltar, donde participaban varios grandes maestros. Yifan ocupa la decimosexta posición entre los menores de veinte años y tiene un brillante porvenir. Pero de los jugadores inscritos en la FIDE (la Federación Internacional) solo el 7 por ciento son mujeres. Hace unos años, a finales del siglo pasado era de 5 por ciento. En la lista de la FIDE de 2014 únicamente la húngara Judit Polgar aparece entre los 100 primeros jugadores (en el puesto 56 del ranking mundial). La siguiente mujer es Hou, en el puesto 149.

Aunque el ajedrez se juega desde hace más de 15 siglos, el primer torneo femenil se celebró poco menos de dos (Londres 1897), así que las mujeres llevan poco tiempo incursionando en esta disciplina. Sabemos que durante la edad media algunas esposas jugaban con sus maridos pero no era algo considerado femenino. La excepción ha sido en Georgia, al norte del Mar Negro donde en el siglo XIII la reina Tamar estableció que cada mujer debía incluir en su dote nupcial un juego de ajedrez. La práctica de las mujeres en ese país ha dado frutos: en 1962 Nona Gaprindashvili se proclamó campeona del mundo y participo con éxito en torneos mixtos. Ella ganó el Hastings Challengers en 1963 y el torneo Open de Lone de 1977, siendo la primera mujer en vencer a hombres en un torneo internacional.

De todos modos, Judith piensa que tal vez las mujeres no le han “agarrado gusto”, sobre todo en las categorías de adultos. Y piensa que es importante que las chicas desarrollen el gusto por el deporte desde pequeñas, pero las niñas copian lo que hacen en casa, así que si los padres no juegan, es difícil que ellas se acerquen.

-Tanto los niños como las niñas son inteligentes, pero el machismo hace pensar que las mujeres son para la cocina.

Ella reafirma que las mujeres valemos lo mismo. Así que le interesa que las chicas se acerquen al juego y vean los beneficios que da. Recordemos lo que dice Suszane Polgar: “con una preparación adecuada, cualquier persona puede lograr prácticamente todo. Y en el terreno del ajedrez, las mujeres lo están demostrando”.

Ajedrecistas poblanas

Pero ¿cómo está el panorama de las mujeres ajedrecistas en Puebla? En junio de este año, en un torneo en Atlixco, me pareció extraño entrar a un lugar donde sólo el 5% de los participantes fueran mujeres. Era un torneo abierto, sin distinción por género, y solo 3 mujeres entre 60 hombre participaban por el premio. En una experticia posterior, en un torneo para chicos menores a 17 años, observo que el número se eleva un poco: 15 % de chicas.

Foto: Diana Magaña

Foto: Diana Magaña

Leontxo García, ajedrecista y escritor, dijo que él ha observado que los niños y las niñas tienen un nivel similar en el ajedrez, pero que en la pubertad, se empieza a ver que un alto porcentaje de las chicas que lo practican, pierden el interés.

Hay mujeres ajedrecistas en el estado, pero son muy pocas. Una de ellas es Citlalli Duran Juárez, de 22 años. En el torneo de Atlixco tenía el segundo rating más alto (1956). Ella ha representado a México en torneos internacionales en 5 ocasiones. Estudia Economía en la BUAP, y da clases de ajedrez para niños. Su madre también es ajedrecista. Pero, tristemente, no hay tantos casos como el de ella en la ciudad.

Si estas interesado en aprender, practicar o competir, puedes contactar a Club Escaque en el local «Ajedrez» del centro comercial «El Campanario» (Blvd. 42 Norte 1825. Col. Cristóbal. Local 1C1 y 1C2), a los teléfonos. (01222) 5008664 (01222) 5533822 y celular 045 22 25 66 00 82 y 77 o en la página http://www.clubescaque.com.mx/.


Otras entregas de la serie «El Ajedrez en Puebla»:

El ajedrez, un juego, un arte y una ciencia: Ángel Contreras

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Autor Lado B
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