Lado B
La institucionalización de los medios
A veces las notas que emiten los medios de comunicación se parecen mucho a los boletines de prensa que publican las dependencias gubernamentales. El asunto no es nuevo, el discurso del gobierno y de los medios de comunicación parecen congeniar desde siempre.
Por Susana Sánchez Sánchez @
07 de julio, 2015
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Susana Sánchez Sánchez

[dropcap]A[/dropcap] veces las notas que emiten los medios de comunicación se parecen mucho a los boletines de prensa que publican las dependencias gubernamentales. El asunto no es nuevo, el discurso del gobierno y de los medios de comunicación parecen congeniar desde siempre. El Estado, a través del poder, se encargó de institucionalizar a los medios de comunicación mediante una antigua técnica que se empleaba en las instituciones cristianas: el poder pastoral y que después, en el Estado moderno, se convirtieron en poderes institucionalizados.

En este proceso de institucionalización, las relaciones de poder y de comunicación son vitales pues implican un efecto en los otros, por ejemplo en sus formas de actuar y de pensar. Las interpretaciones que las audiencias le dan a los temas que emiten los medios, dependerán de la cultura, la educación y los hábitos de consumo que éstas tengan. Las condiciones culturales y educativas de una sociedad son elementos importantes que seguramente conocen aquellos que han utilizado los medios de comunicación como herramientas de dominación, persuasión o propaganda.

[pull_quote_right]Si bien, todos tenemos la potencialidad de ejercer el poder, en la arena pública y política existen ciertas condiciones para que unos cuantos puedan hacerlo, pues hay ciertas condiciones sociales y económicas que permiten que haya grupos o personas que dominen más que otros.[/pull_quote_right]

El Gobierno es una de las figuras que ha logrado una estatización continua de las relaciones de poder, ha logrado que las relaciones de poder se hayan  gubernamentalizado, pues la dinámica de esas relaciones generalmente se ha dado a través de los auspicios de instituciones estatales. Los medios de comunicación son una prueba de ello, a través de la publicidad o de la propaganda encubierta.

La asociación entre la prensa y el poder también tiene que ver con las relaciones que entablan sujetos con capacidades políticas o económicas para lograr dominar, aunque este dominio nunca es absoluto, en tanto existe una reciprocidad. O sea, el poder no cae por obra y gracia divina, no es algo que se da por sí mismo, debe existir una relación entre sujetos específicos y contextos específicos. Las relaciones de poder son asimétricas y recíprocas, con diferentes grados de influencia de un sujeto sobre otro, hay peces más gordos que otros.  Desde esta óptica, la prensa adquiere distintas tendencias ideológicas en relación a los grupos dominantes, por ejemplo el Estado, la iglesia, la cúpula empresarial, la escuela, los partidos políticos  u otros medios de comunicación.

Si bien, todos tenemos la potencialidad de ejercer el poder, en la arena pública y política existen ciertas condiciones para que unos cuantos puedan hacerlo, pues hay ciertas condiciones sociales y económicas que permiten que haya grupos o personas que dominen más que otros. Si bien puede haber resistencia ante los poderes dominantes, sería muy complicado eliminarlos, porque –diría M. Castells– si bien el poder es relacional, la dominación es institucional.

[quote_box_left]La colaboración Informar tiene su chiste, también aparece los viernes  en el programa Movimiento Perpetuo, transmitido de lunes a viernes de 9:30 a 10:30 hrs., a través de la XHBUAP – Radio BUAP 96.9 F.M.[/quote_box_left]

 

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