Lado B
De pasos, puentes y participación
Tras varios meses de mucho trabajo, diálogo y esfuerzo, poco a poco se materializa el desenlace de la situación del paso peatonal para las instalaciones de la BUAP en Cúmulo de Virgo.
Por Armando Ishikawa @dobbyloca
21 de enero, 2015
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Armando Pliego Ishikawa

@dobbyloca

[dropcap]T[/dropcap]ras varios meses de mucho trabajo, diálogo y esfuerzo, poco a poco se materializa el desenlace de la situación del paso peatonal para las instalaciones de la BUAP en Cúmulo de Virgo.

Si bien, luego de varias reuniones con las autoridades universitarias, además de tener el proyecto recibido por la Secretaría de Infraestructura, sabemos que aún hace falta trabajo por hacer.

Como parte de todo este proceso, se realizó un foro abierto a toda la comunidad universitaria de la zona en el que se presentaron las propuestas de solución para la inseguridad vial en Cúmulo de Virgo, y fue precisamente en este foro que reconocimos que para transformar nuestras vialidades hace falta más que sólo un paso –o un puente, en el peor de los casos.

Ahora resta esperar, pues será la comunidad el actor que decida cuál proyecto echar a andar. Si el puente, propuesto por la Dirección General de Obras, o el paso a nivel de banqueta, propuesto por un grupo de estudiantes de las facultades de Ciencias de la Comunicación y de Arquitectura de nuestra universidad.

[pull_quote_right]Si se habla de democracia participativa, también habremos de involucrarnos no sólo en determinar un curso a seguir, sino en la supervisión de la ejecución de dicha determinación. En nombre de la legitimidad deberíamos crear una forma de acotar el poder de las autoridades y de abrir el diálogo a todas las personas afectadas para garantizar transparencia, y respeto a las minorías.[/pull_quote_right]

Se dice que estamos haciendo historia, pues nunca antes en la universidad se había realizado una consulta de esta naturaleza para decidir entre dos obras de infraestructura. Se dice que estamos enfrentando una gran oportunidad, y que una vez que el mecanismo para hacer la consulta sea creado, el futuro de la solución para Cúmulo de Virgo será elegido democráticamente. También se dice que será el primero de muchos ejercicios en los que la comunidad tomará parte activa en la toma de decisiones.

Así como se ha decidido involucrarnos como comunidad en una decisión así, seguro que como comunidad también esperamos que se nos tome en cuenta para incidir en el ejercicio de los presupuestos de nuestras facultades; en la renovación de los programas académicos, pues muchos queremos programas para enseñarnos a ser críticos y no para satisfacer una demanda de mano de obra en el mercado laboral, por lo que no queremos que dicho mercado determine los contenidos de nuestras clases, y tenemos derecho a abrir y a participar en ese debate.

¿Y por qué restringirlo a la toma de decisiones? Si se habla de democracia participativa, también habremos de involucrarnos no sólo en determinar un curso a seguir, sino en la supervisión de la ejecución de dicha determinación. En nombre de la legitimidad deberíamos crear una forma de acotar el poder de las autoridades y de abrir el diálogo a todas las personas afectadas para garantizar transparencia, y respeto a las minorías.

Como comunidad debemos involucrarnos más y no permitir que nuestra participación se quede en la elección de un director, de un rector o de un consejero. Podemos y debemos tomar parte activa, no sólo en la elección entre un puente o un paso a nivel, sino en todos los rubros donde haya decisiones que nos afecten. Ojalá no echemos en saco roto el trabajo hecho hasta ahora.  Ojalá sean ciertos los vaticinios de aquellos que enfatizan la relevancia de nuestro esfuerzo y su incidencia en la historia de la universidad.

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Autor Lado B
Armando Ishikawa
Estudiante de las licenciaturas en comunicación por la BUAP y Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM. Entusiasta del espacio público, la movilidad y la participación ciudadana.
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