Lado B
¿Quiénes son los destinatarios del periodismo?
Ni con todo y redes sociales, donde podría gestarse una comunicación más cercana, el periodismo ha logrado establecerse como una plataforma de diálogo para con la sociedad.
Por Susana Sánchez Sánchez @
27 de octubre, 2014
Comparte
Susana Sánchez Sánchez

[dropcap]N[/dropcap]i con todo y redes sociales, donde podría gestarse una comunicación más cercana, el periodismo ha logrado establecerse como una plataforma de diálogo para con la sociedad. Por ejemplo, los espacios de información periodística en las redes sociales, en sus apartados de comentarios, parecen no abrirse al debate. Las redes sociales, en ese caso, sólo son un soporte, lo mismo daría si consumimos la información a través de los medios tradicionales.

¿Con quiénes, entonces, pretende comunicarse el periodismo? Probablemente con nadie. Probablemente sólo busque informar, ser transmisor de datos y hasta ahí. Informar de un embotellamiento en un boulevard o informar que hay 43 desaparecidos en el país, da igual. Bajo esa lógica, los periodistas pueden decir que ya hicieron la tarea: informar. ¿Luego? ¿Dónde está ese espíritu “chismoso” o investigador del periodismo, ese que cuenta con lujo de detalle lo que pasó?

El mundo académico divide al periodismo en dos: informativo y ciudadano (cívico o de investigación). El primero obedece a la emisión de notas informativas, se responde a un ¿qué? ¿cuándo? ¿dónde? ¿por qué? de manera escueta; en el segundo hay una investigación, quizás el mensaje no es emitido de inmediato como sucede con el periodismo informativo, pero sí se logra dar cuenta de los detalles. En el lenguaje coloquial, el periodismo informativo es “periodismo notero” y el cívico es de “investigación”.

[quote_left]No sólo se trata de responder las preguntas de cajón ¿qué? ¿cuándo? ¿dónde? ¿por qué?, se trata también de poner el centro a los actores de un hecho y dar un seguimiento desde distintas voces.[/quote_left]

¿Qué implicaciones tiene hacer periodismo informativo o periodismo ciudadano? Me parece que todo parte de la concepción que el periodismo tiene de sus destinatarios. Para el “periodismo notero” somos espectadores (aun en las interactivas redes sociales), es decir, seres pasivos que no tienen posibilidad de entablar comunicación con los emisores de los mensajes periodísticos, el apartado de comentarios en red virtual  entre ese tipo de periodismo y los espectadores resulta decorativo.

En el caso del periodismo cívico, el público es un actor capaz de dialogar y de tener una injerencia en el ejercicio periodístico. No sólo se trata de responder las preguntas de cajón ¿qué? ¿cuándo? ¿dónde? y ¿por qué?, se trata también de poner el centro a los actores de un hecho y dar un seguimiento desde distintas voces, de tal suerte que el público destinatario, visto como actor, pueda tomar decisiones, reflexionar sobre un hecho e incluso sumarse, por ejemplo, a una causa social.

El periodismo cívico apela a una idea de información como parte de un proceso democratizador, y para ello se toma tiempo y crea un puente de diálogo entre los hechos y sus públicos. Pone a disposición de éstos, a quienes mira como actores activos, una serie de productos periodísticos que les permitan tener elementos para generar una reflexión. El periodismo cívico admite procesos argumentativos que no sólo quedan en manos de los líderes de opinión, por lo que busca hacer visibles otros rostros de la sociedad. El periodismo cívico apela a una dimensión política, donde varias voces tienen cabida para discrepar o coincidir, es decir, el periodismo cívico apela a ser una plataforma política, pública y de denuncia social.

El periodismo ciudadano, por supuesto, nada tiene que ver con el periodismo construido por emisores -visibles o encubiertos- provenientes de los partidos políticos, quienes han tomado rasgos del periodismo cívico para enaltecer un supuesto diálogo con la ciudadanía. El periodismo en manos de los partidos políticos, de los gobernadores o de los presidentes es la enfermedad más contundente de que el periodismo está en decadencia, aunque con una buena rentabilidad electoral, pues es ahí donde se juegan relaciones de poder (sociales o económicas) para dominar a una sociedad desde la información periodística.

Y usted cómo se siente con el periodismo que consume ¿espectador, actor o, como dicen los chavos de ahora, “súper X”?

Comparte
Suscripcion