Proyecto del Museo Internacional Barroco
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Prensa Ibero DF

El polémico Barroco-Museo Internacional, que abrirá sus puertas en Puebla, no “saqueará” las piezas permanentes de otros recintos, sino que se enfocará en adquirir piezas propias para crear una colección, buscando convertirse en el museo representativo del siglo XXI.

Así lo aseguró el museógrafo Miguel Ángel Fernández Villar, director del proyecto del Barroco-Museo Internacional (BMI), en la Universidad Iberoamericana, con motivo del Noveno Congreso Internacional de Museos, que realiza de forma anual esta casa de estudios.

Con la temática «América: imágenes virreinales, coloniales e históricas en museos y colecciones. Problemáticas y perspectivas», el Noveno Congreso Internacional de Museos se realizó en la Ibero del 3 al 6 de junio, con la presencia de expertos de España, Chile, Colombia, Suiza y México, quienes comparten alternativas a los diversos retos que presentan los museos de temática virreinal y del siglo XIX en México, como la falta de público, por ejemplo.

En la presentación del proyecto frente al público asistente al encuentro en la Ibero, Fernández Villar, acompañado por Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia,  apuntó que este museo tendrá por lo menos dos particularidades que lo distinguirán de otros recintos dedicados al arte barroco: su carácter internacional y su enfoque integral, a través de sus contenidos temáticos, sus colecciones y sus servicios y actividades.

“Cuando se empezó a hablar de Barroco-Museo Internacional, muchos expresaron su temor de que vayamos a tomar piezas de otros museos de manera permanente, o de saquear. De ninguna manera. Hay el pacto de no tocar una sola pieza permanente de otros museos, sino por el contrario, adquirir un patrimonio propio que irá creciendo poco a poco a través del tiempo. Ese es un compromiso del museo”, subrayó.

El BMI tendrá 18 mil metros cuadrados de construcción en un terreno de cinco hectáreas localizado en el Ecoparque Metropolitano de Puebla, y contará con el diseño arquitectónico del japonés Toyo Ito, premio Pritzker de Arquitectura 2013.

El término barroco no se refiere sólo al arte, sino a otros ámbitos de lo social, señaló Fernández Villar, quien añadió que el BMI presentará manifestaciones del barroco raras veces incorporadas en los discursos museísticos, como la danza, la música, el teatro, las letras y la arquitectura, así como elementos más cotidianos como la gastronomía, el vestido, las festividades y otras ceremonias.