Camilo Useche*

Me parece justo decir que durante las tres horas que he estado sentado viendo esta pretenciosa película, no tuve ningún instinto de fuga o algún ataque de claustrofobia o suicidio, como me ha sucedido con algunas películas coreanas o con alguna de esas películas de Europa del este que pretenden mostrarnos el sentido de la humanidad a través de incansables sentimentalismos y tragedias mundanas; es decir, a pesar de ser un New age que solo los gringos en sus mentes infantiles aprecian, esta película entretiene.

Es verdad que lo que más me entretuvo fue el tratar de encontrarle algún sentido a cada una de las historias que intentaban dar una lección de amistad y de amor sobre una línea histórica de varios siglo con la única conexión de ver a los mismos 4 actores haciendo diferentes papeles anegados de maquillaje y tics incomprensibles; el problema es que pasan los minutos y no encuentro ese punto neurálgico que me explique el sentido de toda esta tontería que estoy viendo.

Y termina la película, y lo único que realmente me queda claro es que el circo de maquillaje que arroja cada fotograma y la edulcorada idea de que nuestra historia se repite vida tras vida hasta el infinito y así mismo el amor y la maldad etc., hubiera podido contarse en menos de una hora y sin tanta parafernalia.  Quizás sea un problema del guión, da la manera infantil en que nos quieren hacer llegar un mensaje obvio.

Sin embargo como lo decía al comienzo, a pesar de la sin razón narrativa que presencio, y de ser una de las películas más absurdas que he visto en mucho tiempo, me quedo con el futuro, con lo más Wachowski de la película, con lo más Matrix, con esa estética sin lugar a dudas deslumbrante; también rescato una de las historias, un trozo de la película que por lo menos me ha sacado un par de carcajadas (y no de vergüenza, como el resto del largometraje si no porque quizás es lo único bien contado)  y es la historia que sucede en el 2012, fragmento dirigido por Tom Tykwer, aquel seductor director de la tan preciada “corre, lola, corre”.

No hay más, las otras dos horas y media son un mal chiste, del que podemos prescindir.

Imagen: http://s.libertaddigital.com

El atlas de las nubes

Dirección: Tom Tykwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski (AKA Larry Wachowski)

Guión:  Andy Wachowski, Lana Wachowski (AKA Larry Wachowski), Tom Tykwer (Novelas: David Mitchell)

Intérpretes : Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess

Género:  Drama, ciencia ficción

País: Estados Unidos

Duración: 172m

*Candidato a Doctor en Historia por I’ Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de Paris. Maestro en Relaciones Internacionales y Estudios Latinoamericanos UAM, Madrid. Historiador y sociólogo por la Pontificia Universidad Javeriana y por la Universidad Nacional de Colombia.

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