A pesar que estaba previsto que la Caravana por los Derechos de los Migrantes en México llegaría hasta Ixtepec, Oaxaca, el responsable de la organización no gubernamental “Todo por ellos” y coordinador de la caravana, el hermano Ramón Verdugo, anunció este miércoles que se suspendía la ruta planeada debido a que no se podía garantizar la seguridad de los integrantes del contingente ante las amenazas recibidas.
Fue a las 7 de la mañana de este miércoles cuando reinició el andar de la Caravana por los Derechos de los Migrantes en México. Desde el Ejido 5 de Mayo hasta el Parque Central de Tapachula, fueron 13 kilómetros de recorrido que realizaron inmigrantes centro y sudamericanos, acompañados por defensores de derechos humanos, con el único fin de visibilizar la violencia e injusticias que sufren al atravesar México.
Varias horas de caminata se sumaron a las que el martes había recorrido la Caravana al iniciar su andar, y así como las horas se fueron acumulando, también se sumó la organización de Mujeres Centroamericanas al trayecto para denunciar la explotación laboral y sexual que sufren menores indocumentados en Chiapas, así como las injusticias que viven sus connacionales al realizar el viaje para alcanzar el “American Dream”.
Frente al Palacio Municipal de Tapachula, Chiapas, el mitin dio inicio. De nueva cuenta se denunciaron los abusos de los policías contra inmigrantes centro y sudamericanos, así como la prostitución de menores de edad que en Chiapas ocurre, y los altos costos de los trámites migratorios.
Durante el mitin, el defensor de derechos humanos, responsable de la organización no gubernamental “Todo por ellos” y coordinador de la Caravana, el hermano Ramón Verdugo, anunció que se suspendía la ruta planeada hasta Ixtepec, Oaxaca, debido a que no se podía garantizar la seguridad de los integrantes del contingente ante las amenazas recibidas. Por ello, dio a conocer que se mantendría en huelga de hambre hasta que las autoridades le den respuesta a las denuncias que la Caravana ha señalado reiteradamente.
Así como en Septiembre de 2012 la defensora de Derechos Humanos de los Migrantes, Elvira Arellano, señaló en la mesa de trabajo de Diálogos por la Paz de la campaña “Corazón Azul” que se realizó en la ciudad de Puebla, que “seis mujeres de cada 10 están siendo violadas en nuestro país, principalmente en Tapachula Chiapas, que se ha convertido en un paraíso sexual”, los integrantes de la Caravana por los Derechos de los Migrantes en México reiteraron esta denuncia, ya que las cifras resultan escalofriantes.
Se calcula que al menos 600 menores de edad realizan trabajo sexual en el municipio de Tapachula, Chiapas, muchos de ellos en el parque central y con la venia de la policía municipal, mismos que suelen pedir cuotas a quienes se dedican a esta labor en las diferentes zonas de la localidad. Incluso muchas trabajadoras sexuales han denunciado los abusos y violaciones sexuales a manos de policías.
El caso de Miguel Ángel Peña
Salió el 29 de septiembre rumbo a Chile, desde allí y por tierra, ha recorrido todo Centro y Sudamérica con el único fin de llegar a Estados Unidos. Miguel Ángel Peña, originario de Cuba y quién vendió todas sus posesiones para huir de su país, forma parte de la Caravana por los Derechos de los Migrantes en México.
Ha trabajado en Ecuador, lugar al que llegó vía terrestre utilizando el transporte. Más adelante atravesó la selva para llegar a Colombia. En Panamá recibió un salvoconducto, documento extendido por la autoridad de este país en el que figura un permiso para poder viajar por un lugar determinado sin ser detenido.
En su paso por Costa Rica fue considerado refugiado, y más adelante recorrería Nicaragua, Honduras y Guatemala, lugares donde las autoridades le dieron paso libre. Al recorrer junto con la Caravana Tapachula, comenta que en México “los trámites son muy caros y es muy alta la posibilidad de que sea deportado”, hecho que teme porque de regresar a su país no tendría la posibilidad de conseguir trabajo, ya que la sanción por haber huido de Cuba es no otorgarle trabajo. Aunado a ello, sabe que dejó todo atrás y que no posee ningún medio para sobrevivir en caso de volver.