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Lado B

20:12 hora local en Ciudad del Vaticano.-  El cardenal protodiácono, el francés Jean-Louis Tauran, luego de una hora de que saliera por la chimenea de San Pedro la fumarola blanca que anunciaba que los 115 cardenales consiguieron elegir al sucesor de Benedicto XVI,  hacía el anuncio de «habemus papam», el primer papa latinoamericano, Jorge Mario Bergoglio, miembro de la Compañía de Jesús (SJ) de 76 años, quien fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos, y quien tomará el nombre de «Francisco I» durante su papado.

Bastaron dos días de votaciones para que la noche de este miércoles, pasadas las 19:00 horas en la Ciuad del Vaticano, una fumarola blanca saliera por la chimenea de  San Pedro. Este miércoles los 115  cardenales han conseguido elegir al sucesor de Benedicto XVI en el segundo día de cónclave.

Cabe destacar que Mario Bergoglio fue uno de los candidatos favoritos cuando su antecesor, Joseph Ratzinger, asumía la tutela de la Iglesia católica.

Nacido en la ciudad de Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, y luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de teología, fue consagrado obispo titular de Auca el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los cuatro obispos auxiliares de Buenos Aires. Uno de los hechos que llaman la atención de su labor como obispo en Argentina, el 9 de julio de 2010, días antes de la aprobación del proyecto de Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo, se hizo pública una nota de Bergoglio calificando como una «guerra de Dios» dicho proyecto, que contemplaba que las personas homosexuales pudieran contraer matrimonio y adoptar niños. Dicha nota calificaba el avance legislativo del proyecto como «una movida del Diablo». En su momento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó en duros términos a Bergoglio por la campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, que se debatía en el Congreso, a la que comparando sus comentarios con los «tiempos medievales y de la Inquisición».

«Quiero pedir un favor, pedirle al pueblo su bendición para mi papado», fueron algunas de las palabras que emitió este miércoles el nuevo papa, Jorge Mario Bergoglio, a quien ahora se le conocerá como «Francisco I», luego de asumir la figura de cabeza de la Iglesia católica.

De acuerdo con información de La Jornada, el nuevo papa «llegó al sacerdocio a los 32 años, casi una década después de perder un pulmón por una enfermedad respiratoria y de dejar sus estudios de química. Pero pese a su ingreso tardío, en menos de cuatro años llegó a liderar la congregación jesuita local, un cargo que ejerció de 1973 a 1979. Su ascenso coincidió con uno de los períodos más oscuros de Argentina, lo que le deparó fuertes críticas: la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1982.

«El cuestionamiento remite al secuestro de dos jesuitas detenidos clandestinamente por el gobierno de facto por hacer tareas sociales en barriadas de extrema pobreza. Según la acusación, Bergoglio les retiró la protección de su orden religiosa. Ambos párrocos sobrevivieron a un encierro de cinco meses».