Lado B
¿A dónde se fue el aguinaldo?*
 
Por Lado B @ladobemx
19 de diciembre, 2012
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Alejandra H. Sandoval

@ZoilaRinhones

La comida del departamento, el intercambio de calzones dorados, el regalo del jefe, el finiquito de la tanda, Santaclós, los Reyes, el bacalao… El jugoso aguinaldo que nos saboreamos desde mediados de junio se repartió entre las masas.

Como cuando se multiplicaron los panes y los peces y se les repartieron a la multitud, menos los panes, menos los peces y menos la multiplicación. Nada más me tocó repartir.

Al buzón de pendientes quedaron mis sueños: la lipo, el viaje a Europa y la bolsa LV. Ahora no me alcanza ni para el gimnasio, el fin de semana en Veracruz o la cartera «Nice West».

El aguinaldo, como los huesos sexenales, se reparte entre pocos. Entre compadres que no son compadres y amigos de los amigos.

Deberían castigar con rescisión de contrato que te pidan 600 pesos para una comida en la que el platillo principal son las quesadillas de pescado bajadas con Bacardí blanco. Deberían correr a quien contrata al organista de la colonia para amenizar la comida. Deberían congelar la plaza del supervisor borracho que saca a todas a bailar. Es más, deberían prohibir esos convivios navideños.

También deberían suspender los intercambios en la oficina. Y si quieren que cooperemos para el regalo del jefe, que entreguen recibo deducible de impuestos; o de plano, que el regalo sea para bien: en lugar de un arcón, le pagamos su estancia en alguna clínica Nueva Vida.

Por último, deberíamos economizar en los adornos navideños. ¿Realmente necesitamos llenar la oficina de esferas de plástico, un árbol blanco con luces azules y las botas navideñas con nuestros nombres escritos con brillantina? Creo que no.

* Las personas y situaciones aquí referidas son ficticias. Absolutamente, de ninguna manera, representan situaciones reales, dentro de organismos gubernamentales reales, de países reales. Aunque, debo resaltar, en honor a la verdad, la labor olímpica que realizan esos servidores públicos – que sí existen- que trabajan todos los días por su país y que soportan la carga laboral de todos éstos mencionados… que no existen. 

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