Los observadores de Naciones Unidas que se mantenían en Siria, han tenido que salir y actualmente no han podido rescatar a los civiles que son víctimas de la violencia del ejército y ahora están abandonados a su suerte en ese país.
Este lunes murieron más de 50 personas y han sido asesinadas familias enteras sin que alguien sea capaz de parar la violencia en contra de la población civil. Muchas personas no han sido rescatadas de los escombros y lo más seguro es que ahí se queden.
Dos ciudades fueron duramente lastimadas. Douma y Tafas, en ésta última entraron más de 70 tanques a la ciudad sin que alguien auxilie a los habitantes.
Todos los intentos de salvar a la población civil han fracasado y ayudarlos es por ahora imposible.
Naciones Unidas ha hecho un llamado a que se deje salir a niños, mujeres y ancianos y a quienes se encuentran heridos, de la zona de violencia.
La oposición siria, dice que es inaceptable que los observadores se retiren, dejando a la población a merced del ejército que asesina sin freno a los sirios.
Desde que comenzaron las protestas en contra de Bashar Al Assad, su gobierno ha matado aproximadamente a 13 mil personas en todo el territorio sirio, sobre todo la ciudad de Homs, que ha sido la más castigada por el ejército del dictador.
EL PEPO