Desde el pasado 12 de abril entró en vigor el plan de paz aprobado por el gobierno de Bashar al Asaad, con el que el cese al fuego y la retirada de armamento pesado de las ciudades de Siria tendría que se ser una realidad, sin embargo, hasta el momento la violación a los seis puntos del plan logrado por el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe, Kofi Annan, continúa dejando enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los opositores.
A pesar de la llegada de los observadores, así como la aprobación de 150 de los 300 que conforman el grupo de éstos, la violencia continúa en las calles de Siria. Asimismo, la presencia de armamento pesado en zonas urbanas genera que las hostilidades no aminoren: “los observadores han visto un número de vehículos blindados, obuses y otros equipamientos militares en muchos lugares», ha señalado el subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Hervé Ladsous.
Hasta el momento sólo se encuentran en tierras sirias 24observadores militares desarmados, por lo que la misión de paz sigue sin un rumbo fijo que permita acabar con la violencia: “más armas, más bombas y más violencia solo incrementará las tensiones y aumentará el número ya considerable de muertos», señaló.
Más de 13 meses han transcurrido desde que iniciaron las protestas contra el régimen de Bashar al Asaad, y con ello la violencia registrada en Siria ha dejado más de 9 mil personas muertas. El Mundo dio a conocer que los observadores se encuentran en las ciudades de Damasco, Idleb, Homs, Hama y Deraa.
Cabe recordar que este domingo en su llegada a Damasco, el general Robert Mood, líder de la misión de observadores, reconoció que los esfuerzos del grupo son inútiles a menos que todas las facciones se comprometan a la paz total: «diez observadores desarmados, 30 observadores desarmados, 300 observadores desarmados, incluso mil observadores desarmados no pueden resolver todos los problemas», sentenció.
EL PEPO
