Manu vive: la lucha por la movilidad incluyente sigue

Manu vive: la lucha por la movilidad incluyente sigue

A tres años de la muerte del activista Manu Vara, su familia, amigos, y ciclistas lo recordaron en una ceremonia

Por Lado B @ladobemx

22 de noviembre, 2021

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Aranzazú Ayala Martínez | Olga Valeria Hernández

@aranhera | @ovalehm

Hasta donde estés, a tres años de tu partida:

Siempre que era el aniversario del asesinato de un luchador social, me conmovía mucho. Todo el tiempo me he solidarizado, ido a los eventos, alzado la voz, gritado por justicia, me sumaba a las campañas y a las movilizaciones, pero nunca creí que eso llegara a nuestra puerta, a mi corazón, cuando hace tres años, al ir rumbo a la oficina de LADO B, me llegó el mensaje de una amiga que decía: “Qué mala onda, acaban de matar a este chavo, lo atropellaron”, y una captura de la foto de perfil del Facebook de Manu, una foto donde estaba con Sofi, ambos sonriendo y derrochando pura luz.

Me duele mucho recordar ese momento. Revivir ese día que se detuvo en el tiempo, y no solo mi tiempo sino el de muchísimas personas más: su pareja, que es una de mis mejores amigas, con quien vivía cuando andaba con Manu; sus mejores amigos; sus papás, y decenas y decenas de personas que aparecieron de la nada y tapizaron las calles en bicis y a pie, desconcertadas porque a Manu lo atropelló un camión que se pasó el alto cuando él iba en bici rumbo a su trabajo en la Secretaría de Movilidad.

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No miento cuando digo que Manu era de las personas más amables del mundo. Todo el tiempo reía, amaba Los Simpsons, pasábamos realmente horas repitiendo chistes como tontos. Era entregado a lo que amaba, apasionado de la bici.

No sé qué más decir de Manu que no se haya dicho ya, y que no me duela al escribirlo. Pero también no puedo dejar pasar este momento, este día, para recordarlo, para honrar su memoria, su legado, y sobre todo para seguir luchando por lo que él creía: una ciudad incluyente, una movilidad distinta, un lugar donde ciclistas y peatones seamos la prioridad. Un lugar como en el que él está ahora y donde todos los días pedalea, y desde donde nos manda fuerza para seguir. Manu vive, y vivirá siempre.