Olga Valeria Hernández y Aranzazú Ayala
Este domingo 17 de octubre cerca de 100 mujeres salieron desde la Fiscalía General del Estado (FGE) hasta el Palacio Municipal en el zócalo por la edición número 11 de la Marcha de las putas, una movilización que busca recuperar las calles contra la violencia de género y exigir justicia ante las distintas formas de violencia machista.
Convocada por El Taller AC, la marcha inició al mediodía a las puertas de la FGE, que estaban custodiadas por un grupo de al menos 30 policías mujeres con equipo antimotines.
La marcha recorrió de la 31 poniente hasta la 16 de septiembre, para luego llegar al zócalo de la ciudad. Durante la movilización, que duró casi tres horas, varias mujeres compartieron sus testimonios de violencia e impunidad. La primera fue Yanelli, víctima de violación por cuatro hombres a bordo de un taxi en Huauchinango.
La mujer denunció a sus agresores, uno de los cuales logró identificar. Un año después, estos entraron a su casa y la violaron frente a su hija (que en ese entonces tenía dos años) en venganza por la denuncia, además le escribieron la palabra puta con una navaja en el pecho. Al día de hoy hay solo un detenido.
También se compartió el testimonio del feminicidio de la bebé Alisson Gabriela, cuyo asesinato lleva un año y siete meses en la impunidad.
El recorrido finalizó a las puertas del ayuntamiento de Puebla, donde las organizadoras recordaron al alcalde recién investido, Eduardo Rivera Pérez, los pendientes que tiene para hacer las calles seguras para las poblanas; también recalcaron que el gobernador Miguel Barbosa no ha hecho nada para detener la creciente violencia de género.
*Foto de portada: Olga Valeria Hernández