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La trata de personas está relacionada con la violencia de género: Anthus
Expertas coincidieron en la necesidad de visibilizar la trata como un problema de género, ya que la mayoría de las víctimas son mujeres.
Por Dafne García @DafneBetsabe2
09 de octubre, 2020
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“[La trata de personas] se vincula poco con la violencia feminicida, pero hay un debate [entre organizaciones civiles y expertas] de su gravedad, y [de] ponerla en el mismo nivel con la desaparición de mujeres y el feminicidio, porque la trata no se visibiliza [en general]  como una forma de violencia de género”, explicó Mitzi Cuadra Urbina coordinadora de prevención de la Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (Anthus).

La activista afirmó que, pese a que la trata no está puesta en esta categoría, sí cuenta con ese tipo de violencia subyacente. Esto se dio a conocer durante ese conversatorio organizado por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla (CCSJP) para presentar los resultados del “Registro hemerográfico: trata de personas Puebla 2019”. 

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En ese sentido, Samantha Páez Guzmán, directora de Análisis de violencia de género mediática y digital del consejo destacó que de los 24 casos de trata que se encontraron en 2019, se identificó que en 10 casos, es decir el 42%, la modalidad más frecuente era la de fines de explotación sexual, en la cual el 96% de la víctimas fueron mujeres. 

Esta marcada diferencia de género en cuanto a las victimas de trata fue corroborada por José Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México, quien dio a conocer que de acuerdo con los datos de la Línea Nacional vs La Trata, durante 2019 y lo que va del 2020, el 73% de las víctimas de los casos reportados fueron mujeres y las principales formas de explotación fueron prostitución ajena, explotación laboral y trabajos forzados.

La violencia de género y la importancia de la prevención

Mitzi Cuadra mencionó que si bien, a veces se dice que la trata es un problema que no tiene género, los datos muestran que la trata sí tiene una estrecha relación con la violencia de género. 

Ejemplo de esto es el informe con corte al mes de julio 2020 del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México mencionado anteriormente, en el que se descubrió un aumento de las víctimas mujeres entre 2019 y 2020. 

En 2019 el 54% de las víctimas fueron mujeres, mientras que en 2020 este porcentaje aumentó a 58%. 

Además, en el reporte se indica que en 2019 las mujeres fueron en mayor medida víctimas de trata de personas en las modalidades de prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, trabajos o servicios forzados, y mendicidad forzada.

A esto, Mitzi Cuadra añadió que para lograr una prevención efectiva de la trata de personas  se deben tejer acciones en conjunto con sociedad civil, autoridades, ciudadanos y medios de comunicación, y enfantizó que estos últimos deben dejar de utilizar estereotipos victimizantes al comunicar sobre trata, así como evitar invisibilizar el papel que el tratante y el consumidor tienen en este tipo de delito.

Mariana Wenzel Gonzales directora de Anthus oincidió en que desde los medios de comunicación, hay una forma de comunicar la trata de personas que muchas veces no tiene un enfoque con perspectiva de género: “Normalmente se visibiliza la trata con morbo y revictimización”. 

Para la experta, hablar de los centros nocturnos y lugares donde se fomenta la cultura del consumo del cuerpo de las mujeres, es hacerles una especie de promoción. 

Asimismo, la experta hizo énfasis en que, por el contrario, uno de los aspectos que pocas veces suele tocarse en los medios son las formas en que han evolucionado las formas de enganche de las víctimas.

“A través de Anthus nos hemos dado cuenta que [las víctimas] tardan un promedio de 6 meses para comprender el delito y poder decir cómo fueron tratadas. [Por eso] es importante que se conozca el panorama y el método de enganche para prevenir” agregó Wenzel.

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De igual manera, la directora de Anthus señaló que los medios podrían ser una buena plataforma para dar más información de los distintos aspectos de la trata (no sólo informan cuando hay operativos y se rescatan víctimas). 

“En Suecia, parte del programa nórdico contra la trata, a las únicas personas que ponían en medios era a los consumidores. Ahí si se ha visibilizado quien es el consumidor”.

Wenzel señaló que tras siete años de trabajo en Anthus y de los procesos de acompañamiento que han llevado con las mujeres víctimas de trata, saben que hay daños para ellas que son irreversibles, por lo que “se debe de invertir en la prevención y el no consumo [del cuerpo de las mujeres]”.

Los datos de la trata en Puebla desde las organizaciones ciudadanas

Foto: YouTube

En el informe de trata 2019 realizado por el CCSJP (cuyos datos provienen del registro hemerográfico de las notas de medios de casos de trata) se encontró que, de los 24 casos analizados, las tres principales modalidades de trata fueron: prostitución ajena u otras formas de explotación sexual (10 casos), trabajos o servicios forzados (8 casos) y explotación laboral (3) casos.

En 21 de los casos (84%) sí se identificó el número de víctimas: al menos mil 412 personas fueron localizadas, rescatadas y atendidas, de las cuales 239 (21%) eran mujeres, 443 eran hombres (31%), y se desconoce el sexo de 676 (48%). De las mujeres, el 31% eran menores de edad. 

De acuerdo con Samantha Paez, la falta de datos (como ese 48% de personas de las que se desconoce su sexo), puede deberse a que “muchas veces lo que ocurría es que [las notas mencionaban que] eran trailers de personas migrantes que eran rescatadas y localizadas [entonces] sólo se daba a conocer el número total de personas localizadas, pero no el desglose por sexo”.

Respecto a los municipios de ocurrencia de casos de trata, el CCSJP identificó a Puebla capital con un mayor número de incidencia, con 9 casos (38%), Tehuacán y Acajete con 3 casos cada uno (13%) y en el resto se indicó que había ocurrido un solo caso: Teotlalcingo, San Salvador Huixcolotla, San Matías Tlalancaleca, San Martín Texmelucan, Quecholac, Nicólas Bravo, Izúcar de Matamoros, Huauchinango, Esperanza. 

“Estos municipios generalmente están ubicados en la zona del triángulo rojo, [por lo que] podría ser una ruta ya establecida que esté vinculada con el tránsito de migrantes o con la trata de personas” explicó Páez.

Desde la organización Anthus también han identificado ciertas rutas utilizadas por los tratantes, algunas de las cuales son: Tlaxcala-Puebla; Veracruz-Tlaxcala-Puebla; Oaxaca-Puebla; Quintana Roo-Puebla; Puebla-Tijuana; Puebla-Tlaxcala-Arizona-Nueva York; Puebla-Nueva York.

Otro de los datos destacables del informe es que en el 46% de los casos son personas de otras nacionalidades: Guatemala, Honduras y el Salvador fueron los lugares de procedencia más comunes.

De igual forma, durante el conversatorio, Salvador Guerrero mencionó que tener datos acerca de la trata es muy importante y útil, ya que pueden ayudar a generar mejores programas de atención y prevención. 

Además, Guerrero destacó que derivado de acuerdo con sus registros desde el Consejo Ciudadano y la Línea Nacional vs La Trata (la cual se puede contactar desde cualquier lugar de la república para recibir asesoría al número 800 5533 000) se encontró que en Puebla:

  • Entre 2019 y 2020 las víctimas fueron en un 73% mujeres de 25 a 31 años y el 27%  fueron hombres de 18 a 24 y 46 a 52 años.
  • Los tratantes en un 87.5% de los casos fueron hombres de los cuales el 27.5% eran pareja de la víctima y el 62.5% era su empleador. Cabe destacar que en Puebla el porcentaje de tratantes que eran pareja de la víctima fue el doble al promedio nacional.
  • El estado de origen de las víctimas fueron: Puebla, Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, pero también hubo víctimas originarias de Venezuela.
  • En el 63% de los casos la forma de enganche fue a través de alguna oferta de empleo que ofrecía promesas de crecimiento y en 37% de los casos, fue por enamoramiento.
  • La mayoría de los casos ocurrieron en el municipio de Puebla (80%) y el resto (20%) en San Andrés Cholula.
  • Las principales formas de explotación fueron prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, explotación laboral y trabajos forzados.

*Ilustración de portada: Conejo Muerto

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