Lado B
Ciclovías elevadas no son la mejor opción de movilidad urbana
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo recomienda soluciones a nivel de piso que además son económicas
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
14 de julio, 2016
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Foto: Marlene Martínez

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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Aunque la ciudad de Puebla ocupa el tercer lugar en el ranking nacional de ciclociudades -en el que sin embargo está reprobado, pues no alcanza ni 50 puntos de 100 posibles-, que toma en cuenta las zonas urbanas con mayor infraestructura ciclista e impulso de los vehículos no motorizados, las nuevas construcciones pensadas para la bicicleta no logran que la ciudad avance en el tema.

El ranking de ciclociudades es una iniciativa que inició en México en 2013 y fue diseñada conjuntamente con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) y la BiciRed (Red nacional de Ciclismo urbano). El ranking califica las ciudades tomando en cuenta indicadores como seguridad vial, uso de la bicicleta, infraestructura, presupuesto, promoción y educación,  planeación y capacidad institucional.

Bernardo Baranda, actual director del ITDP para Latinoamérica, consideró que aunque Puebla va por buen camino, el hecho de construir ciclopistas elevadas (como la ciclopista Hermanos Serdán, para cuya construcción se talarán 378 árboles) no es lo más recomendable. “Lo mejor es tratar de buscar soluciones a nivel (de piso), que además son menos costosas”, dijo en entrevista para Lado B.

Baranda agregó que en general lo ideal es que la estructura para el ingreso ciclista sea a nivel de calle, y en dado caso poner semáforos. “Sí, en ciertos casos excepcionales pues sí puede haber quizá un cruce a desnivel pero en general no es lo que recomendamos, y en dado caso sería más interesante que sean los automovilistas los que vayan por abajo, o sea un desnivel deprimido”.

Xavier Treviño, ex director del ITDP para México, concordó con que hay ocasiones en que las ciclovías deben ser elevadas en casos específicos como ríos, cruce de autopistas o vías del tren, pero lo ideal es que el carril para los ciclistas sea accesible.

Explicó que las ciclovías elevadas generan un impacto negativo en el usuario, y que existen soluciones técnicas a nivel de calle, como poner el carril ciclista del lado derecho, lo que hace que los usuarios entren y salgan sin problema del punto de origen a su destino, sin tener que ingresar a un camellón ni sortear el tráfico de vehículos motorizados.

[pull_quote_right]»Lo que realmente dispara el uso de la bicicleta -dijo- es que la gente la ocupe para moverse en el día a día. Valdría la pena explotar y promover su uso dentro de la ciudad, con soluciones más sencillas a nivel de calle, sin tenerle miedo a quitar carriles”[/pull_quote_right]

Treviño consideró importante el tema de accesibilidad, por ejemplo, en el caso una ciclopista que esté en un camellón (como el caso de las que existen en la ciudad de Puebla), pues eso hace que un porcentaje alto de los usuarios la utilicen para recreación y no para transporte. «Lo que realmente dispara el uso de la bicicleta -dijo- es que la gente la ocupe para moverse en el día a día. Valdría la pena explotar y promover su uso dentro de la ciudad, con soluciones más sencillas a nivel de calle, sin tenerle miedo a quitar carriles”.

Por su parte, Bernardo Baranda explicó que no basta sólo con construir ciclovías, sino que estas conformen una red, que es lo que le da mayores puntos a las ciudades. Es decir que se conecten entre ellas para que la movilidad entre distintos puntos de la ciudad sea más fácil y sea una realidad.

Aunque en Puebla se está invirtiendo más dinero que en la propia Ciudad de México para la infraestructura de vehículos no motorizados, dijo Treviño, esto no quiere decir que la cantidad de dinero sea proporcional a los kilómetros construidos.

En la capital poblana está en puerta la construcción de la ciclopista Hermanos Serdán, impulsada por el gobierno del estado que incluye rotondas y pasos elevados, y cuyo costo asciende a los 217.3 millones de pesos. Para hacerla se tiene contemplada la tala de 323 árboles de acuerdo con una denuncia de los colectivos A Pata, Liga Peatonal, Cholula en Bici y el consejo ciclista poblano (Cadena), quienes solicitaron sin éxito un diálogo con el gobernador Rafael Moreno Valle

Y si este proyecto no es enteramente negativo, pues en palabras de Treviño se reconoce el esfuerzo de Puebla para impulsar el tema –tanto de los gobiernos como de las organizaciones de la sociedad civil–, el que se hagan más vías para ciclistas no es algo bueno per se.

Particularmente la ciclopista Hermanos Serdán ha generado descontento de los colectivos de peatones y ciclistas, empezando por su altísimo costo, que se acerca a los 35 millones de pesos por kilómetro, y la tala masiva de árboles en zona urbana.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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